Irán confirmó este lunes que disparó misiles contra bases militares estadounidenses en Qatar e Irak, como parte de una operación denominada “Bendición de la victoria”, según informó la agencia estatal IRNA. La televisión oficial iraní indicó que se trata de una “potente respuesta” a los recientes bombardeos de Washington contra instalaciones nucleares en territorio iraní.
De acuerdo con CNN, Estados Unidos está rastreando múltiples misiles lanzados desde Irán hacia instalaciones militares en ambos países. Dos funcionarios familiarizados con la situación confirmaron que tanto el secretario de Defensa, Pete Hegseth, como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, se encuentran reunidos en la Sala de Situación de la Casa Blanca.
Un alto funcionario estadounidense ya había advertido que tanto la Casa Blanca como el Departamento de Defensa estaban monitoreando posibles amenazas contra la base aérea Al Udeid, ubicada en Qatar. Esta instalación alberga a más de 10.000 soldados y es considerada la mayor base militar de Estados Unidos en Medio Oriente.
El presidente Donald Trump visitó la base el pasado 17 de mayo, convirtiéndose en el primer mandatario estadounidense en hacerlo desde su inauguración en 2003. Durante su discurso a las tropas, expresó: “Ninguna visita al Golfo estaría completa sin una parada para saludar a las personas que mantienen a Estados Unidos seguro, fuerte y libre”, recordó CNN en su cobertura.
En Qatar, periodistas de AFP reportaron explosiones en el centro de Doha y en Lusail, al norte de la capital, poco después del cierre temporal del espacio aéreo. Las autoridades qataríes informaron que interceptaron misiles dirigidos contra una base estadounidense y calificaron el ataque como una “violación flagrante” de su soberanía.
Por el momento, ni Irak ni Estados Unidos han confirmado daños materiales o víctimas tras el ataque. La situación se mantiene en desarrollo, mientras la tensión en la región continúa escalando tras los recientes cruces entre Teherán, Washington e Israel.
